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Telar aborigen suramericano

TOMADO DE: WARMI, Grupo dedicado a la investigación, desarrollo y divulgación del teñido artesanal con tintes naturales en fibras textiles

​Quizá se pueda citar,

en primer lugar, la necesidad que la persona siente de crear algo.

Por otra parte, existe también un mercado que solicita productos únicos caracterizados por la no
identificación comercial, productos
con un sello personal e irrepetible
que sólo el trabajo artesano puede
ofrecer.

Sabemos, además que la
tejeduría manual, por múltiples
razones, ocupa hoy un lugar de
importancia en la educación e
incluso en aplicaciones terapéuticas.



Es más, la tejeduría manual tan
atrayente como hobby en la
actualidad se está reafirmando
nuevamente como profesión.



La persona que se inicia en la
tejeduría manual tiende sentirse
extraña ante el telar, indecisa por la cantidad de pasos previos que
requiere el proceso o confusa por la profusión de términos totalmente nuevos para ella.



Es perfectamente
comprensible, son necesarios un
esfuerzo y una dedicación pero es
seguro que si se persiste en ello se
recogerán los frutos.

En la enseñanza de la tejeduría es
necesaria la debida atención al telar como instrumento que nos permitirá
la realización  del tejido.



El proceso de tejer



Al parecer, tejer no es sino una
evolución del trenzado.

 

Desde tiempos muy antiguos, el
hombre utiliza máquinas para realizarun tejido.

Al principio, nuestros
antepasados lo hacían con palos y
huesos. Actualmente encontramos
varios modelos un poco mas
modernos.

El telar es una de las
formas más básicas de tejer, ya que
se entrecruzan 2 grupos de hilos, unos verticales y otros horizontales.

También encontramos telares de
trabajo que si bien se realizan por
encargo, vienen en medidas más
grandes que los de estudio y al ser de 2 y 4 cuadros nos permite tener más variedad de puntos.

La tejeduría es una de las actividades artesanas más antiguas que se conocen. Ya en tiempos remotos existían en los países mediterráneos especialistas dedicados a la tejeduría
en plan comercial.

Cuando aparecieron los telares automáticos, la tejeduría se transformó en industria,
lo que supuso la pérdida casi total de los conocimientos populares de
técnicas que hasta entonces se
habían ido desarrollando y
transmitiendo de generación en
generación.

¿Cómo se puede explicar entonces el renacimiento de la tejeduría manual? Varios pueden
ser los motivos.


La palabra textil procede del latín texere un
amplio vocablo que abarca tanto el
trenzado como el anudado.


El trenzado puede realizarse de
diferentes formas y siguiendo distintos
sistemas. el que más se asemeja a un tejido se compone de fibras tensas y paralelas entre sí, entre las que se entrelaza otra fibra (trama) de longitud variable, de forma que dé una o más pasadas.


El sistema de fibras en paralelo a través de las cuales se introduce la trama se llama urdimbre


El telar


La función principal de un telar es
mantener los hilos de urdimbre bien
tensados y ordenados para facilitar la pasada de la trama.


Los hilos de la urdimbre están recogidos en dos travesaños o rulos en el que se enrolla la urdimbre no tejida y el que se pliega el tejido realizado.


Tomando en consideración la
posición de la urdimbre en los telares. se clasifican éstos en telares de urdimbre vertical y telares de
urdimbre horizontal.

Unos y otros están provistos de lizos que permiten separar instantáneamente cierto
número de hilos de urdimbre
diferenciando así dos capas en la
urdimbre y formando una apertura,
que denominamos calada, por la
que se introduce la trama.

La fabricación de telas en telares difiere de otros métodos de fabricación de tejidos, como el realizado a mano, que consiste en entrelazar varios hilos de una forma no paralela al eje del tejido; el encaje, en que se hace pasar un hilo entre otros grupos de hilos o el pegado, en que las fibras se unen con un pegamento.

El proceso básico de tejido es pasar los hilos de la urdimbre alternadamente por encima y por debajo de los hilos de la trama. Las materias primas utilizadas en este tipo de tejidos van desde las fibras animales, como la lana, el mohair, el pelo de camello, de conejo, de alpaca o de vicuña y la seda, hasta fibras 

Ilustraciones: Huaman Poma de Ayala, Nueva coronica i buen gobierno

PENÉPOLE TEJIENDO Y DESTEJIENDO



Oleo Penelope y los pretendientes de John William Waterhouse

HISTORIA DEL TEJIDO

Hasta la llegada de los españoles, que introducen el telar continuo en América, estos tejidos se producían en pequeños telares de cintura. Las fibras utilizadas eran el algodón, el lino y las lanas de alpaca y de vicuña en la región andina.

Las técnicas textiles eran la gasa, la tela y el reps, con las que se elaboraban prendas sencillas, dobles y en tubo. Para la decoración se combinaban diversas gamas de colores jugando con los hilos continuos y discontinuos del telar. De esta manera surgieron los brocados, el bucle, la cadeneta y el punto atrás, entre otros. Su función, además de decorar el textil, era reforzar las telas según su uso y función. Con frecuencia se decoraban los tejidos con pinturas y con plumas, que insertadas en la trama o la urdimbre del tejido ofrecían un acabado muy hermoso y delicado.

La producción de tejidos en el pasado no era uniforme ni en cantidad ni en calidad, ya que dependía de la posición social del individuo al que iba destinada. Se pueden distinguir tejidos confeccionados para personajes de alto rango y otros realizados para el resto de la población, estos últimos más uniformes y sencillos.


EL TELAR

Antes de la llegada de los conquistadores, en América se utilizaron dos tipos de telares:


El telar de cintura, que debe su nombre a la forma en que la tejedora lo ajusta, por un extremo a su cintura con un ceñidor de cuero llamado mecapal y por el otro extremo a un árbol. Aunque el telar de cintura es un artefacto muy sencillo, permite lograr tejidos complejos y hermosos. Lograr franjas, cuadros o cualquier diseño depende siempre de la disposición de la urdimbre como de la trama.


La longitud del tejido que se realiza en un telar de cintura depende la distancia entre la tejedora y el árbol. El ancho del tejido se determina por la cantidad de hilos de urdimbre que haya en el telar, es decir, mientras más hilos tensados, más ancha será la tela. El tejido se aprieta con una tablilla de madera pesada y afilada llamada espada con la que la tejedora tira con fuerza hacia sí. Este es el implemento con más fino acabado, y el más apreciado por ella.

Otro telar prehispánico importante de mencionar, es el telar horizontal rígido.


A diferencia del telar de cintura, en este telar se pueden tejer lienzos muy anchos, esto es debido a su estructura, la cual consiste en clavar al suelo cuatro estacas, a una distancia conveniente que sostengan la urdimbre. La distancia entre cada una de las estacas determina el tamaño de la tela.

Tanto los telares horizontales rígidos como los de cintura requieren de una trama y una urdimbre, las cuales, al ser entrecruzadas, logran dar origen a los ligamentos. El ligamento más sencillo es llamado tafetán, el cual se obtiene al cruzar de modo alternado los hilos de la urdimbre con los de la trama.

A partir del tafetán se derivan otro tipo de ligamentos más complicados los cuales ofrecen diferentes texturas y relieves, como es el caso del taletón o la esterilla. Si se juega un poco con los colores de la trama y la urdimbre, o bien con el manejo y acomodo de éstas, se pueden lograr tejidos y telas con variadas texturas y colores, así como motivos y dibujos muy diversos.

Los antiguos indígenas lograron diferentes ligamentos, con los que dieron color, textura y forma a sus telas. Las primeras evidencias encontradas acerca de los tejidos fueron redes, cordeles y cestas, objetos con una antigüedad aproximada a los 5000 y 2500 años a.C. No obstante las primeras muestras de telas o tejidos propiamente dichos, son de fechas más recientes que corresponden al primer milenio de nuestra era.

El telar manual se remonta a la era antigua y se utilizó en las civilizaciones chinas y de Oriente Medio antes de alcanzar Europa y llega a América junto con la conquista.

El telar manual está montado sobre un bastidor que proporciona el soporte que se requiere para sostener las partes móviles, con los hilos de la urdimbre paralelos con respecto al suelo. En la parte posterior del telar se encuentra un cilindro alrededor del cual se enrollan los hilos de la urdimbre para mantenerlos tensos. El cilindro se gira a medida que se fabrica el tejido, para disponer de más urdimbre para tejer. En la parte del telar en donde se instala el hilo de la trama cada hilo de la urdimbre pasa a través de un orificio situado en la parte central de un alambre vertical llamado lizo. Los distintos lizos están unidos a un arnés de metal o de madera de forma que puedan levantarse o bajarse los lizos en un solo paso, junto con los hilos de urdimbre que los atraviesan.

El tejedor pasa a través del hueco una lanzadera que contiene una bobina de hilo de trama. Después de cada paso de la lanzadera, el hilo de la trama se golpea contra el hilo anterior, moviendo hacia adelante y hacia detrás un batiente, un peine con una hilera de alambres. Después de batir el hilo, el tejedor hace descender los lizos que estaban levantados y levanta los que estaban bajados, cambiando de esta forma el hueco.



                             TOMADO DE: WARMI, Grupo dedicado a la investigación, desarrollo y                                                                divulgación del teñido artesanal con tintes naturales en fibras textiles

vegetales como el algodón o fibras de madera o de follaje como el lino, el cáñamo, el yute y el ramio.

La fabricación de tejidos en telar manual o mecánico requiere varios pasos. Para prepararlo, las fibras de la urdimbre se colocan y se tensan en el telar, formando una superficie de hilos paralelos muy cercanos. Se hace la primera separación, levantando varios hilos de la urdimbre para que pueda colocarse de manera correcta el hilo de la trama. En un tejido simple, en el que el hilo de la trama se coloca alternadamente encima y debajo de los de la urdimbre, se levanta un hilo sí y un hilo no. El espacio que queda entre los hilos levantados y los acostados se denomina hueco. Durante el proceso de picado, un dispositivo llamado lanzadera hace pasar el hilo de la trama por el hueco. Posteriormente, un batiente aprieta el hilo de trama contra el de la trama anterior para formar un tejido compacto. Por último, se bajan los hilos de la urdimbre que estaban levantados y el siguiente grupo de hilos se levanta para empezar un nuevo ciclo. Con ello se colocan los hilos de la trama en su lugar, encima de una parte de los hilos de la urdimbre y debajo de otra.

TELAR MAPUCHE, CHILE

Telares y Tejidos

​BREVE HISTORIA DE LOS TEJIDOS

EN LA AMÉRICA PRECOLOMBINA

IMAGEN DEL DISEÑO DE LA WEB: TEJEDOR AL TELAR DE ​​- VINCENT VAN GOGH - 1884 ​​​​​- ​ÓLEO SOBRE LIENZO​​

Van Gogh, en el colmo de la desilusión por el final de su carrera de predicador, recorrió a pie casi setenta kilómetros para ir a Courrières y así conocer al pintor Jules Bretón, particularmente admirado por él y uno de los paisajistas de Barbizon. Desanimado por el aspecto ordenado y burgués de la casa del artista, renunció a conocerlo, pero su viaje tuvo un resultado inesperado. En el pueblo vio multitud de tejedores y le impresionó la relación entre las grandes máquinas y los hombres que trabajaban. De estas primeras observaciones se derivaría, al cabo de varios años, una larga serie de dibujos y pinturas. Llegó a escribir "Los he visto tejer por la tarde a la luz de una lámpara, que crea unos efectos que recuerdan a Rembrandt". En este lienzo, aunque iluminado por la luz del día, se percibe que se ha tenido presente al gran pintor holandés en el acorde cromático de amarillo y marrón y en los efectos de sombra que se insinúan en las diferentes partes de la maquinaria. El artista ve un significado positivo en el connubio productivo entre hombre y máquina, mutuamente necesarios, hasta el punto de que el tejedor, relegado al fondo del cuadro, tiene un papel menor y el verdadero protagonista es el propio telar.

M E N Ú

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